
Descubra Marrakech recorriendo la ciudad en bicicleta. Visite a su ritmo la medina y sus típicas callejuelas. Patrimonio mundial de la UNESCO, la medina le sumerge directamente en la cultura local. Podrá detenerse cuando lo desee para degustar repostería, tomar una taza de té o ir de compras.
También puede aprovechar para cruzar la plaza Jeema-el-Fna. En el corazón de la Medina, esta plaza está catalogada como "obra maestra del patrimonio oral de la humanidad". Animado día y noche, este teatro al aire libre es una visita obligada durante su estancia en Marrakech.
También puede dirigirse al centro de Marrakech para pasar por la Médersa Ben Youssef. Este monumento merece una visita: la Medersa es un pequeño tesoro arquitectónico que alberga la mayor escuela coránica del Magreb. A continuación, puede continuar su paseo hacia el jardín Marjorelle. El diseñador de moda Yves Saint-Laurent vivió aquí muchos años, y ésta fue su última residencia. El jardín Majorelle es un jardín botánico con unas 300 especies de plantas, un lugar cargado de historia y poesía que no debe perderse. Situado al norte de Marrakech, el palmeral ofrece un paseo en bicicleta por hermosos barrios y suntuosas residencias. Este mismo palmeral alberga también un estilo de vida más rural. No es raro cruzarse con pastores con sus rebaños.