Estancia de relax en Marrakech

Entre las actividades imprescindibles durante su estancia en Marrakech, ¡la visita a la Medina es obligatoria! Este corazón histórico, establecido desde hace casi 1.000 años, alberga los edificios más bellos de Marrakech. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este barrio está lleno de tesoros notables, como la famosa plaza Jemaa el-Fna y la mezquita Mouassine, una de las más importantes de la ciudad. También encontrará riads transformados en museos, como el museo Mouassine y la Casa de la Fotografía.

El museo de Marrakech es también un lugar que no debe perderse para aprender más sobre la historia de la ciudad, con su arquitectura espectacular. Después, no se pierda un paseo por los animados zocos de la ciudad. Estos mercados son la oportunidad perfecta para conocer a la población local y llenarse de colores y aromas con especias y otros productos artesanales. También podrá regatear numerosos recuerdos.

Finalmente, después de todos estos descubrimientos, ¡relájese en uno de los hammams de la ciudad para una merecida pausa de spa!

¿Lo sabías? Delos, la isla sagrada
¡Sumérgete en la cultura local probando comida rápida en los puestos de los mercados! Allí encontrarás todas las especialidades locales, como el famoso tajine, el cuscús o el té de menta acompañado de deliciosos pasteles.

Si el corazón histórico de Marrakech es fascinante, nada como una pausa en la naturaleza para recargar energías lejos del bullicio. ¡Marrakech esconde lugares excepcionales donde es agradable pasear en pareja o en familia! El jardín Majorelle es uno de esos lugares fuera del tiempo. Este jardín botánico está lleno de plantas exóticas, bonitas fuentes y museos que descubrir durante tu visita. Perteneció al creador Yves Saint-Laurent, quien se enamoró de él durante una estancia. Este remanso de paz, situado en el corazón de la ciudad nueva, es un paréntesis encantador que no debes perderte durante tu estancia en Marrakech.

Otro jardín, otro ambiente: ¡la Palmeraie de Marrakech también merece la visita! Cuenta con más de 100.000 árboles, principalmente palmeras, pero también con producción de dátiles y un huerto. Podrás descubrir toda la belleza de este lugar a lomos de un camello o en quad para los amantes de la adrenalina. Es un lugar privilegiado, alejado del tumulto, perfecto para relajarse después de algunas visitas culturales.

Al final del día, regálate un momento de bienestar en uno de los spas de Marrakech y déjate tentar por un tratamiento corporal o facial para una relajación absoluta.

Si Marrakech está repleta de tesoros para explorar durante tu estancia, algunas escapadas fuera de la ciudad te permitirán descubrir lugares magníficos en sus alrededores. Entre los imprescindibles, ¡las cascadas de Ouzoud son de las más impresionantes! Consideradas las más bellas y altas de Marruecos, podrás admirar la fuerza de estas caídas e incluso bañarte en ellas para una tarde de relax. Otro paisaje espectacular a pocas horas de la ciudad: las montañas del Atlas. Numerosas rutas de senderismo se ofrecen en este escenario sublime, entre valles verdes y picos nevados como telón de fondo.

En las laderas de las montañas, explora los pueblos bereberes a lo largo de los caminos sinuosos y accidentados. Sal al encuentro de los habitantes para momentos de intercambio y descubrimiento únicos durante tu estancia en Marruecos. Regálate una excursión al desierto de Agafay, al sur de Marrakech, y descubre sus dunas de piedra que forman un paisaje impresionante entre cañones, bosques de eucaliptos y colinas áridas.

Para relajarte después de todas estas aventuras, date un momento de bienestar en un spa en Marrakech y déjate seducir por los rituales locales del hammam, como el exfoliado con jabón negro y el baño de vapor. Instálate en Marruecos para una estancia que combine descubrimiento y relajación: recorre las callejuelas pintorescas de Marrakech, saborea un tajine, descansa en uno de sus jardines encantadores y déjate llevar por la experiencia de los hammams marroquíes* para un relax total.