Una playa paradisíaca, ¡te lo mereces! A la playa de Bahía de las Águilas se llega tras unas horas en coche y un breve paseo en barco. Este entorno idílico merece la pena el desvío. Tras este viaje, desembarcará en una auténtica playa llena de encanto. Protegido por el Parque Nacional de Jaragua, no encontrarás ningún bar o restaurante, ¡el lugar es auténtico!
El agua es obviamente turquesa y la arena es de un blanco inmaculado, ¡todo ello sin que haya nadie alrededor! La calma y la serenidad reinan en la Bahía de las Águilas, un lugar ideal para todos los amantes de la naturaleza, ¡lejos de la multitud! La Bahía de las Águilas es, sin duda, una de las playas más bellas de la República Dominicana.
Aviso a todos los amantes de una naturaleza salvaje y auténtica, encontrarán su felicidad en la península de Samaná. Lejos de los turistas, descubrirá un lugar sublime, aún conservado. Al final de la península, la Playa Rincón es soberbia, digna de las más bellas postales. Allí encontrará un agua transparente que invita a nadar y a realizar actividades acuáticas.
No olvide su máscara y su tubo para explorar el fondo marino y observar los más bellos ejemplares de peces tropicales. A continuación, relájese en la playa, antes de disfrutar de una langosta con los pies en la arena. Playa Rincón tiene un poco de sabor a paraíso, ¿no crees?