
PIENSE EN UN VIAJE FUERA DE TEMPORADA
Marrakech está situada en el sur de Marruecos y goza de un clima subtropical semidesértico. El otoño y la primavera son cálidos y llueve poco.
No muy lejos de la cordillera del Atlas, la ciudad se encuentra a 460 metros de altitud, lo que mantiene frescas las noches. Con temperaturas que oscilan entre los 25 y los 30°C, son las mejores épocas para perfeccionar el bronceado y disfrutar al máximo de las maravillas de la ciudad.
Del Jardín de Majorelle al Jardín de la Menara, pasando por los patios arbolados del Palacio de la Bahía, la vegetación estará en todo su esplendor. Tómese su tiempo para descubrir cada uno de estos entornos verdes, y no olvide abrir de un empujón la puerta del Jardín Secreto del barrio de Mouassine, una maravilla de zelliges esmeraldas y olivos.
Fuera de la medina, regálese un paseo por la Palmeraie, una gigantesca plantación creada en el siglo XI, un verdadero oasis en el corazón de un paisaje desértico.
Para un día en plena naturaleza, diríjase a las cascadas de Ouzoud, las más altas del país. Tras un pintoresco paseo por el pueblo bereber de Tanaghmeilt, un sinuoso sendero le llevará hasta estas cascadas, que se elevan a más de 100 metros de altura.