
Enclavada al pie del Atlas, Marrakech es la ciudad que dio nombre a todo el país. Siempre luminosa y soleada, es el centro neurálgico de Marruecos y testigo de su pasado imperial.
Descubrirá tesoros históricos en el corazón de su famosa medina, como sus mezquitas, medersas, riads y coloridos zocos de olores orientales, así como jardines dignos de los cuentos de Las mil y una noches en otros lugares de la ciudad. De día y de noche, la plaza Jemaa el-Fna reúne a turistas y marrakchíes en un ambiente alegre y musical. Aquí podrá descubrir el patrimonio oral de Marrakech y de este país a medio camino entre Oriente y Occidente.
En cuanto a la gastronomía de Marrakech, la cocina marroquí le hará descubrir nuevos sabores. Rica en influencias mediterráneas, así como árabes y africanas, le permitirá almorzar y degustar platos deliciosos y a veces desconocidos en un riad excepcional. Tajines, cuscús, kebabs y sopas le esperan en los restaurantes de la medina para sus salidas románticas por Marrakech. No se pierda la harira, una sopa típica a base de cordero, ternera y lentejas rojas, emblemática de la cocina marroquí.