
La Medina es la parte de Marrakech situada en el interior de las murallas. Tiene una longitud de unos veinte kilómetros e incluye 200 torres cuadradas y 15 puertas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Medina está repleta de monumentos por descubrir.
La mezquita de la Koutoubia, cuyo minarete de 77 metros sirve de punto de referencia a los turistas, fue construida en el siglo XII en estilo hispano-morisco. Es la mezquita más grande de Marrakech, por lo que es de visita obligada. A menos que vaya acompañado de un guía, no podrá entrar, ya que el edificio está reservado a los musulmanes.
Continúe hasta la medersa Ben Youssef. Esta antigua escuela coránica, que data del siglo XVI, posee una impresionante arquitectura morisca: el lugar ideal para admirar la belleza del arte arábigo-andalusí.
Tras contemplar la piscina, la sala de oración y la sobriedad de las habitaciones de los estudiantes, dé un paseo por el jardín secreto. Este palacio del siglo XIX está ricamente decorado y cuenta con jardines exóticos tradicionales.