
Ven a los Alpes en verano
El entorno natural es la mayor ventaja de pasar las vacaciones de verano en la montaña. Imagínese cómo sería despertarse todas las mañanas viendo la silueta de las imponentes cumbres. Cada día de su estancia será una nueva oportunidad de recorrer los senderos señalizados de su estación para descubrir la fauna y la flora, así como disfrutar de paisajes incomparables. Los picos de Joux Plane, por encima de Samoëns, en el mirador de Grand Aréa en Serre-Chevalier... las posibilidades son infinitas. Y para cambiar de actividad, también pueden realizarse paseos a caballo, especialmente si va con niños. En efecto, la complicidad que nace entre los animales y los más jóvenes ofrece a estos últimos una motivación perfecta para seguir avanzando. En Les Arcs, los remontes mecánicos transportarán a toda la familia a contemplar el espléndido paisaje que ofrece Aiguille-Rouge. A más de 3000 metros de altitud, la vista de 360° de los Alpes es impresionante.
La montaña, que goza de una larga tradición pastoral, es un territorio rico en patrimonio de siglos de antigüedad. Iglesias y granjas típicas de piedra tallada y de madera forman parte del entorno que podrá disfrutar durante las vacaciones de verano en la montaña. Las explotaciones agrícolas les abrirán voluntariamente sus puertas para que puedan conocer el saber hacer tradicional esencial para la elaboración de las especialidades gastronómicas locales. La granja de Entremont de Samoëns y la de La Léchère, que se encuentra cerca de Valmorel, desde 1850 constituirán dos visitas de inmersión cultural que dejarán paso a degustaciones gastronómicas.